¿En dónde guardaste tus sueños?

Cuando eras niño/a soñabas en grande, querías ser algo en específico en la vida sin importar lo que pensaran los demás. Esas pulsasiones de energía soñadora te llenaban de emoción y eras capaz de hacer cualquier cosa por lograrlo. Pero algo sucedió. Una vez llegaste a tener responsabilidades en la vida esas responsabilidades fueron como grandes nubes de arena que fueron ocultando el camino hacia tus sueños. Tanto fue el desenfoque que se te olvidó qué era lo que realmente deseabas en la vida. Las deudas, la familia, el diario vivir inhundaron tus deseos internos de querer ser y te convirtieron en un simple sobreviviente de la vida. Pero no te desilusiones porque en algún lugar dentro de tí todavía existe esa llama soñadora, sólo tienes que volver a encontrarla. No tengas miedo de querer lograr tus sueños aunque pienses que es una tontería porque NO existe un sueño estúpido. TODOS los sueños son dignos de realizar. No importa la edad, la condición o tu estatus porque si revives la llama de tus sueños y esos sueños son lo suficientemente fuerte en tu vida dejarás todo a un lado por ir por lo que realmente quieres. Lucha por tus sueños, no hay tiempo para descansar, descansa cuando llegue el fin de tus días, así que aprovecha la vida. Disfruta el camino, aprende de los errores y celebra la victoria. Recuerda que el éxito está en tí, sólo tienes que creerlo.